Obtenida a través de la trituración del grano entero de trigo, conservando así todas sus propiedades nutricionales, por lo tanto es una harina más saludable que la harina blanca tradicional.
Las harinas integrales producen mayor sensación de saciedad y no produce picos de insulina. Los alimentos elaborados a base de harina integral tienen un bajo índice glucémico y su absorción por el organismo es mucho más lenta y producen mayor sensación de saciedad a lo largo de las horas.